LTE da respuesta a la creciente necesidad de transmisión de altos volúmenes de datos, por ejemplo, para la transmisión de vídeo en tiempo real o para nuevas aplicaciones y servicios que requieren de mayores anchos de banda. Su arquitectura de red se ha diseñado para proporcionar de forma nativa gestión de la movilidad y calidad de servicio.
El objetivo principal de LTE es proporcionar una tecnología de acceso radioeléctrico de alta velocidad de datos, baja latencia y optimización de paquetes que permita un despliegue flexible del ancho de banda. Al mismo tiempo, su arquitectura de red se ha diseñado con el objetivo de soportar el tráfico de conmutación de paquetes con una movilidad sin fisuras y una gran calidad de servicio.
3GPP comenzó a introducir funcionalidades y servicios de misión crítica (MC) en 2016 a partir de la versión 13 del estándar. Estas funciones conocidas como MCX (MC-PTT / MC-Data / MC-Video) están siendo incorporadas de forma progresiva en las siguientes versiones del estándar y permiten a la tecnología banda ancha LTE abordar mejor las necesidades de los usuarios de comunicaciones de misión crítica.
LTE ofrece a los usuarios la posibilidad de acceder a sistemas de comunicaciones inalámbricos de banda ancha, integrándolos o no con sistemas radio TETRA a través de la función estándar 3GPP IWF (Interworking Function). Esta alternativa de despliegue de redes híbridas puede resultar muy conveniente en determinados casos donde el cliente quiere proteger la inversión realizada previamente y donde interesa interoperar entre tecnologías.